¿Qué es más nutritivo? ¿Qué es mejor que desayuno? ¿Y si no desayuna, qué hago? ¿Qué puede llevar al cole para el recreo? ¿Si no quiere la verdura que hago?
La nutrición es igual de importante en los adultos que en los niños. Entonces, la nutrición en una casa va a depender de los alimentos que se consuman de manera continua y habitual en un domicilio.
Lo más común en muchas casas es evitar del todo alimentos ultra procesados, alimentos con azúcares añadidos, etc. Y déjame decirte que eso es un error si de alimentación para niños te refieres. Está claro que consumir bollería, galletas, cereales no es la mejor opción, pero de vez en cuando se pueden comer.
Para los niños, seguir una dieta equilibrada es fundamental para su correcto desarrollo y crecimiento físico y, sobre todo, mental. Cada grupo de alimentos aporta los nutrientes, minerales y las vitaminas necesarias para que los niños tengan energía y crezcan de manera correcta en todos sus sentidos.
Si no sabes que es mejor para tu hijo, qué alimentos son mejores, como distribuir su desayuno, comida o cena, para que le aporte lo necesario y, además, ¿quieres que sea beneficioso tanto física como mental mente para él? Aquí te dejamos algunos consejos útiles.
UNA NUTRICIÓN CORRECTA
Existen informes que demuestran que a muchos niños les cuesta más, que a los adultos, comer verdura y legumbre. Para los padres dar comer brócoli, acelgas, espinacas, guisantes, garbanzos a sus hijos es un reto y una batalla campal. Además, es estresante y muy delirante ver que no piensan dar un bocado a esos platos tan deliciosos.
1. SÉ UN EJEMPLO PARA ELLOS
Los padres son la figura referencial de sus hijos. Así mismo, tenéis que ser el ejemplo perfecto para que vuestro hijo quiera imitarlos.
Es preferible que antes de darle de comer, os vea preparar la comida con mucha pasión. Después, cuando la prepares y la emplates, antes de darle su plato, prueba la verdura que has cocinado delante de él, y exclama lo buena que esta y te ha quedado.
Así, es probable que quieran imitar y probar esos platos.
2. DEJALES COCINAR Y ELEGIR
Si tenéis tiempo, deja que tu hijo se convierta en un chef contigo. Hacerles partícipes de la comida puede hacer que después sientan curiosidad por esos alimentos que ha “cocinado” él. Incluso también puede comprarlos. ¿A qué niño no le gusta el jamón? Aquí puede elegir entre una amplia variedad.
Cuando los niños tocan los alimentos en crudo, ven como se cocinan y además, sienten que han sido ellos los creadores de esa comida, tendrán muchas más ganas de probarlo, aunque de verdura se trate.
También es importante que le dejes elegir entre dos opciones. Como padre no te pido que hagas dos tipos de desayunos, pero si que puedes emplatarlos de distinta forma. Que tu hijo vea que su decisión importa es importante, al final, ellos eligen el plato que más les gusta y se lo van a terminar comiendo, aunque haya verdura, legumbre o fruta.
3. PON A FUNCIONAR TU IMAGINACIÓN
Cuando son pequeños puedes utilizar la decoración para que se coman estos platos. Puedes presentar los platos de forma divertida y original. Esto hará que tu hijo se sienta más predispuesto a probarlas.
Puedes hacer caras sonrientes, figuras, formas geométricas, etc.
4. NO UTILICES LOS ALIMENTOS COMO PREMIO O CASTIGO
Muchos padres premian a sus hijos con dulces y los castigan con fruta o verdura. Es una de las razones por las que vuestros hijos cuando crezcan no les guste probar nuevos platos, etc.
La alimentación correcta es fundamental. Puedes darle un dulce o dos porque no va a pasar nada. Pero no tienes que distribuir los alimentos en buenos o malos según su comportamiento.
Déjale una onza de chocolate al lado del sándwich de jamón y de la pieza de fruta de su preferencia. Debe comer de todo y debe saber que es fundamental que coma todo tipo de alimentos para que se haga grande y fuerte.