¿Qué pasa cuando mezclas pintura fluorescente, música y niños con ganas de crear? El resultado se llama Neon Brush Kids, una experiencia en Madrid que transforma a pequeños y mayores en auténticos artistas de la luz. Durante una hora y media, los pinceles se iluminan, las camisetas se llenan de color y lo importante no es el resultado final, sino la diversión del camino.
El taller propone un escenario único: un espacio a oscuras donde la pintura brilla como si fuese magia. En un ambiente relajado y divertido, los participantes reciben plantillas, pinceles y pinturas especiales que, bajo la luz negra, se transforman en auténticas explosiones de color. No importa la habilidad artística: aquí el objetivo es soltarse, reírse y atreverse a experimentar con nuevas formas y colores. Lo más especial es que, al acabar, cada familia se lleva a casa su propia obra fluorescente, una pieza única que refleja el recuerdo compartido.
Una actividad para todas las edades
Neon Brush Kids está pensado para niños a partir de los 4 años, siempre acompañados por un adulto. Sin embargo, lo sorprendente es que no solo los pequeños disfrutan: los padres también se sumergen en la experiencia y acaban participando tanto como ellos. Es un plan que rompe la rutina y que permite a las familias desconectar de móviles y pantallas para dedicarse, durante hora y media, únicamente a crear y compartir. Para muchos, se convierte en una excusa perfecta para redescubrir juntos el valor de la creatividad.
Más que un taller, un recuerdo
La experiencia va más allá de un simple taller: es un plan que deja huella en la memoria. En una ciudad con tantas opciones de ocio como Madrid, Neon Brush Kids se distingue porque fomenta la conexión familiar a través del arte. Es ideal para cumpleaños, fines de semana o como regalo original que sorprenda a los más pequeños. No se trata únicamente de pintar, sino de vivir un momento compartido en el que las risas, los colores y las manchas se convierten en parte de una historia que los niños recordarán con entusiasmo.
Neon Brush Kids demuestra que el arte, cuando se vive en familia, se disfruta mucho más. Pintar bajo luces de neón no es solo una actividad divertida: es una forma de crear recuerdos luminosos que acompañarán a grandes y pequeños mucho después de que se sequen los pinceles. Un plan original, accesible y con el poder de transformar una tarde cualquiera en una experiencia inolvidable.
Información útil
Dónde: Calle Fernández de la Hoz, 52 (Chamberí, Madrid)
Duración: 1 hora y 30 minutos
Edad mínima: desde 4 años, con adulto acompañante
Accesible: apto para sillas de ruedas
Precio: 24 € adultos / 17 € niños (incluye materiales)
Consejo: trae ropa cómoda… y mejor si no te importa que se manche