La lectura es una parte importante en el aprendizaje de los niños y jóvenes. La lectura desde pequeños tiene muchos beneficios, como adquirir vocabulario, desarrollar la imaginación y la creatividad, mejorar la concentración y la comprensión lectora. Los beneficios de son evidentes, pero ¿cómo hacer que el niño se interese en la lectura? A continuación te presentamos cuatro tipos de libros para crear interés en la lectura desde pequeños:
CON ILUSTRACIONES
No hay que obsesionarse con que los libros estén escritos desde el primer momento. Lo importante es que los niños se habitúen a interactuar con estos objetos y sientan interés de abrirlos. Por ello, es importante que cuente con buenas ilustraciones, al principio simples para luego aumentar los detalles.
CON SOLAPAS
Proporcionan una mayor interacción con el pequeño. Se verá fascinado con el elemento sorpresa que esconden las solapas. Asimismo el niño trabajará la psicomotricidad y descubrirá otros estímulos.
CON TEXTURAS
A parte de la sorpresa, también es importante que los más pequeños interactúen con diferentes texturas. Es recomendable especialmente que os primeros sean de tela, porque además de incorporar una textura diferente, el niño puede manipular a su gusto el objeto sin ningún problema ni peligro.
LIBROS DESPEGABLES O ‘POP-UPS’
La última categoría que recomendamos son los despegables o también conocidos como ‘pop-ups’. Llevan al libro a un nivel diferente, que pueden llegar a sorprender tanto a pequeños como a mayores. Las ilustraciones salen de la página para convertirse en imágenes tridimensionales o móviles.
Son historias con numerosas opciones: esconden objetos, texturas o ruidos. Con este tipo de libros, el pequeño estimulará la mente y su creatividad, para también trabajar el movimiento del espacio.