La ola de calor que recorre Europa afecta especialmente a España. En nuestro país las elevadas temperaturas comenzarán este miércoles y se prevé que duren hasta el domingo. Las autoridades han advertido de tomas precauciones ante tales niveles de calor.
Esta semana Madrid alcanzará una temperatura máxima de 41 grados. De este modo, la capital marca su récord de temperatura en el mes de julio. Además, se trata de una cifra cercana a su máxima histórica en 1995, de 42,2 grados. Los días de mayor riesgo (riesgo importante) serán el jueves y el viernes, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología.
RECOMENDACIONES ANTE LA OLA DE CALOR
Ante esta situación, cabe recordar que los niños, sobre todo los menores de cuatro años y especialmente los de un año, pertenecen al grupo de riesgo en estas situaciones. Así pues, los padres tienen que estar atentos de los pequeños de casa y prevenir los efectos que las altas temperaturas pueden tener sobre su salud. Madrid para NIños recoge una serie de recomendaciones de los expertos del Ministerio de Sanidad sobre cómo afrontar la ola de calor.
- Beber agua y líquidos con frecuencia. Se debe hidratar al niño a pesar de que no sienta sed y con independencia de la actividad física que haya realizado. Es fundamental que tenga suficiente líquido en su cuerpo para que la ola de calor no le afecte negativamente.
- No darle grandes cantidades de azúcar. Así, posponer las golosinas y productos con alto contenido de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
- Lugares frescos. Permanecer en este tipo de lugar el mayor tiempo posible o a la sombra o climatizados. Además, es necesario refrescar a los niños cada cierto tiempo.
- Evitar o reducir en la medida que se pueda que los niños jueguen o hagan una actividad física al aire libre entre las 12:00 y las 17:00 horas, pues son las más calurosas del día.
- La ropa también es importante para sobrellevar la ola de calor. Por ello, se recomienda vestir a los pequeños con ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- No deje a los niños en una vehículo estacionado y cerrado. Las altas temperaturas aumentarán en ese sitio cerrado y podrán causar graves consecuencias al pequeño.
- Si el pequeño padece síntomas que se prolongan más de una hora, no dude en consultar a su médico. Y es que podría estar relacionado con las altas temperaturas.
- En estos casos, es recomendable hacer comidas ligeras. De este modo, se ayuda a reponer las sales perdidas por el sudor. Algunos ejemplos son ensaladas, frutas y verduras.
En definitiva, hay que procurar mantener hidratados a los niños en todo momento, así como sufran los menos posible las altas temperaturas. Si deciden ir a la piscina o a la playa esta semana tras la finalización de las clases, procure estar atento de los niños mientras se bañan, del calor que haga y no olviden usar protección solar.